Advertencia: Por razones ajenas al redactor y a su dibujante oficial, realizar la crónica de las Get Dirty Sessions, organizadas por TiU y Converse en el FAD de Barcelona, nos ha resultado imposible. Si tú, lector, pretendías saber cómo fueron las actuaciones de grupos tan interesantes como Vivian Girls, Dulce Pájara de Juventud, Lasers, BeGun, no sigás leyendo y haz clic aquí. Si por otro lado estás interesado en saber por qué no llegamos a ver en condiciones a ninguna de las bandas antes mencionadas, éste es tu artículo/crónica/cosa….

Dirty Moorning
El sábado amaneció despejado, un dia radiante de primavera al sur del mediterraneo. El plan, inmejorable y calculado, Salón del cómic, ruta de tapas y pinchos por el centro de Barcelona, partido de futbol sala en el Palau, y finalmente las Get Dirty Sessions en el FAD. Pero todo pareció torcerse desde el primer momento. A las 12 am llegó un inquietante mensaje a mi telefono móvil, advirtiendome de larguisimas colas para acceder al recinto de la Feria de Barcelona donde se estaba celebrando el certamen comiquero. Ya a punto de coger el metro en Plaça Universitat para dirigirme a Plaça Espanya, me eché atrás, porque uno tiene una edad entre joven y maduro (¿viejoven? ¿joviejuno?), y según pasan los años aparecen nuevas manías, nuevas fobias, entre ellas esperar más de 15 minutos en fila de a uno, para pagar una entrada de cinco o seis euros, que a su vez sirve para gastar entre treinta a cincuenta pavos en tres o cuatro comics (siendo generoso)*.

Así que decidido, opté por adentrarme en el Raval, con la cartera llena y el ansia consumista a tope. Mis pasos me llevaron de manera inconsciente, o no, a Luchador Records, tienda de vinilos situada en la calle Ferlandina, de la que hemos hablado en CrazyFriday en más de una ocasión, y que desgraciadamente, cuando leas este texto habrá bajado la persiana para siempre, dejando un vacío en nuestros corazones (por lo menos en el mío).

El placer de arremangarse para bucear entre vinilos es una experiencia entre el coleccionismo y el fetichismo que a uno le deja exausto. No por el esfuerzo que conlleva estar de pie horas removiendo entre el polvo, sino por la dificil elección que supone dejar fuera de presupuesto tal o cual álbum. Si pudieramos, nos lo comprariamos todo. Por desgracia no podemos. Después de repasar todo el catálogo de la tienda por segunda vez llegó la hora de la verdad. Dirty Beaches o Holograms, El Petit de Cal Eril o Aliment, Chromatics o The Soft Moon, Papá o Mamá, Faemino o Cansado, Tarzan o La mona chita… Opté por la enérgica revisión punk, post/punk de Holograms, Aliment y The Soft Moon. Fue mi última contribución a Luchador, y un ejemplo más de activismo en pos de la industria musical independiente**.

Tras las compras y a la espera de una llamada para comer, di un tranquilo paseo por las callejuelas del Raval hasta llegar al Palau de la Virreina, centro de la imagen de Barcelona, que ofrece exposiciones de calidad y gratuitas, en mitad de la concurrida Rambla del turista, antes llamada Rambla de les Flors***, donde Guillermo Cervera exponía su particular visión de Afaganistan.

Bye-Bye Kabul es un retrato de la normalidad después de la barbarie, o mientras la barbarie, o en la barbarie misma, porque en un país como Afganistan, centro de disputas desde que el mundo es mundo, es dificil diferenciar sus periodos de entre guerras. Cada Fotografía golpea al espectador, pues el retrato viene acompañado de un pequeño texto que le sitúa en el contexto. Una piscina vacía no es solo una piscina vacía, sino el lugar donde los talibanes lanzaban desde un trampolín a las mujeres que a su juicio habían quebrantado la ley. Si tras la caída la mujer sobrevivía, era inocente. O un hombre travestido sonriendo a la cámara, pudiera parecer un síntoma de normalidad sino fuera porque poco después fue descuartizado por el carnicero del pueblo a causa de disputas étnicas.

En definitiva la muestra de 49 fotografías realizadas a lo largo de cuatro años muestra más allá de la noticia la compleja geografía humana y social del Afganistan contemporáneo, en constante tensión entre la modernidad y la tradición.

La Ruta de los pinchos

Mis tripas rugían cuando por fin llamó Albert para ver dónde quedábamos. No nos costó ponernos de acuerdo. Desde hace años, hemos establecido una ruta donde poder tapear por el centro de Barcelona, sin riesgo a quedarnos sin un duro, y a la vez con la seguridad de no morir a causa de una intoxicación alimentaria. Así que quedamos en el “Volls and Bravas” mote que pusimos al Bar Castella (esquina Carrer Gravina con Plaça de Castella) por ser de los pocos lugares donde ponían Voll Damm de barril (aunque desgraciadamente ya no es así). El local es todo menos glamuroso: pequeño, algo mugroso y con unos camareros poco dados a la amabilidad, pero lo compensa todo con unos precios competitivos, rapidez a la hora de servir y unas raciónes de morros y calamares bastante buenas.

De allí dimos el salto a la Taberna Irati, situada en el Carrer Cardenal, muy cerquita de l’Esglesia del Pi. En Irati hacen los mejores pinchos que se puedan degustar en Barcelona, y si encima pides una botellita de txacolí para compartir, es la gloria. De acuerdo que los precios no son bajos, pero vale la pena estirar el presupuesto y probar el exquisito pincho de tortilla, o el de morcilla picante, o el de mini hamburguesa con cebolla, o el sinfín de pinchos que salen de cocina. Si lo tuyo no es estar de pie, en la Taberna tienen también un servicio de restaurante. Además de ser un excelente lugar para comer, también es perfecto para conversar de los temás más diversos, y más según mengua el contenido de la botella de vino. También es divertido ver como los turistas extranjeros, sorprendidos al principio, le cogen el tranquillo a lo del plato y el palillo, sin duda una experiencia éxotica que explicar a la vuelta a casa a familiares y amigos.

La última parada de nuestra mini ruta**** fué el “Bar del Piano”, en realidad llamado Bar del Pi, situado en la misma plaça del Pi. Efectivamente en su interior tienen un piano, y es rara la vez que alguno de los clientes no siente la necesidad de aporrear la teclas (algunos con más gracia que otros) del maltrecho instrumento. En el Bar del Pi se dan cita los más variopintos personajes, desde artistas bohemios, pasando por parroquianos de toda la vida, turistas buscando nuevas experiencias y como nosotros, jóvenes (o no tan jóvenes) ávidos de aventuras. A destacar, piano a parte, la excelente salsa brava de las patatas y la generosa copa de orujo de hiervas que suelen servir sin hielo (aconsejable pedir después). Evitar a toda costa la ración de calamares a la romana, a la andaluza o en cualquier forma y color.

Cuando quisimos darnos cuenta, había pasado la hora del partido, el palau blaugrana quedaba ya muy lejos, así que decidimos hacer la última en Casa Almirall, en la calle Joaquín Costa. Un bar de estilo modernista en pleno Raval, con una decoración exquisita y con ese aire de café de principios de SXX. Fue el punto y final de nuestra ruta gastronomica y el principio de lo que sería una noche inolvidable.

Get Dirty

Llegamos a la sede del FAD y la cola se alargaba ya hasta el centro de la plaza. Por suerte Marta, parte importante en la organización de todo evento que tenga que ver con TiU, vino al rescate  y nos acompañó amablemente a recoger nuestros pases de prensa, evitando así la tediosa espera. Dentro nos reencontramos con Susana López, la fotografa oficial del evento, una mujer encantadora y talentosa que actualmente reside en Barcelona, pero que ha trabajado en lugares como Louisiana, Texas o la madre Rusia, y en eventos tan interesantes como Primavera Sound o el BAM, y en medios tan importantes como El País o Mondosonoro. Como ella comenta en su recomendable website, música y diseño son algunas de las piedras angulares de su vida y aspira, quizá algún dia, a convertirse en una nueva estrella emergente del Rock para forrarse y completar al fin su colección de muebles antiguos. ¡Quien sabe!*****

Después de charlar brevemente con Susana, recibimos la primera sorpresa en forma cámara desechable, apenas 12 fotos en un carrete de los de antes, para ofrecer nuestra propia visión de la noche, un arma de destrucción masiva en manos inexpertas como las nuestras. Además, accedimos a la zona exclusiva para prensa, donde para nuestro asombro corría la cerveza de forma gratuita. Así que no hace falta que diga, que el ánimo de los allí reunidos era excelente, una camaradería y efusividad que fue creciendo conforme recibimos, uno a uno, nuestro fantastico y último regalo. Converse, marca estadounidense de zapatillas deportivas, tuvo a bien hacernos entrega de unas stickers (en mi caso color rosa, las de Albert color turquesa) que decidimos probarnos enseguida.

La noche había empezado de forma fantástica, pero tocaba trabajar, así que lo primero que hicimos fue intentar reflejar el ambiente mediante unos bocetos, que llamaron la atención de algunos de los medios allí presentes. Pudimos explicarle el porqué de los dibujos a Hector Marín, periodista del diario El Mundo, al que la idea pareció hacerle gracia. Poco después nos encontramos con Bruno, uno de los responsables de Irregular Label, sello de electrónica de Barcelona, con bandas tan potentes como The Suicide of Western Culture, que estará presente en el Primavera Sound de este año, Fernando Lagreca, Lasers, y el mismo Bruno (Bruneto) que trabaja, según nos confesó, en su nuevo álbum, que editará en 2014.

Dos de los componentes de Boreals, otro de los grupos de Irregular, pululaban por la sala cuando decidimos asaltarles sin rubor alguno, les expresamos nuestra admiración e intercambiamos impresiones sobre su excelente trabajo. Porque sin duda, Boreals es una de las bandas de futuro de Barcelona, tres chicos jovenes y sus sintetizadores, que hacen música a medio camino entre la electrónica experimental y un sonido instrumental a lo Sigur Ros, con voces etéreas y poco definidas, y ambientes espectaculares y preciosistas. En definitiva, una de las bandas a tener en cuenta que ya recomendamos en números anteriores.

Entre foto y foto, entre cerveza y cerveza, se sucedían las presentaciones. Conocimos a Briana, redactora de la revista METAL MAGAZINE, con la que departimos sobre nuestros respectivos proyectos. Hablamos con Laura, estudiante de periodismo, y su amiga Julia sobre lo mal que está el mundo, para acabar recomendándonos a los Power Burkas, banda Punk la mar de interesante. Intentamos conseguir una entrevista con The Horrors pero nos dieron calabazas de malas maneras. Ana, joven valenciana, intentó vendernos la banda de su novio con un sencillo “no están mal” que no acabo de convencernos del todo. Tres chicos nos pidieron un dibujo, posaron para desaparecer acto seguido. Un camareró firmo en nuestra libreta para invitarnos depués a una cerveza, y así hasta que nos dimos cuenta de que los conciertos habian llegado a su fin, y que por suerte, o por desgracia, apenas habiamos podido disfrutar de ellos.

Al salir entregamos nuestras cámaras de fotos, con los carretes agotados, como agotados estabamos nosotros. Agotados, sí, pero felices por una velada fantástica, con gente interesante con la que pudimos compartir nuestra afición por la música y con la que esperamos reencontrarnos en breve.

* Efectivamente, querido lector, pretendía ser una crítica a la organización del Salón del cómic, a los precios abusivos de los tebeos, al 21% de IVA, a la mediocre clase política, a los mercados, la OTAN y un largo etcétera de instituciones, asociaciones o particulares.

** Traducido a palabras menos amables, tenia pasta y me quemaba en los bolsillos.

*** Si no has estado en Barcelona, es el momento de ahorrarte un chasco. No pasees por la Rambla, hay 50 lugares mejores donde dejar que te roben la cartera.

**** La ruta original habría que completarla con varios bares, bodegas y cervecerías, pero esa es otra historia…

***** Si todo va bien, en próximo números hablaremos con ella para que nos explique su intensa carrera como fotografa musical.

Ilustraciones de Albert Brullet