El hábito de The Wave Pictures es grabar y girar, grabar y girar. Lanzaron en marzo y en formato de descarga digital un disco con nueve versiones de canciones del malogrado Jason Molina, “Songs Of Jason Molina”, obra benéfica para ayudar a la familia del fundador de Songs: Ohia y Magnolia Electric Co., y ya anuncian que tienen listo otro álbum. Saldrá en otoño con el título de “City Forgiveness” y nos lo vendrán a presentar a Barcelona el próximo martes 3 de diciembre. De momento hay confirmados diez de esa gira estatal de conciertos, pero podría caer alguno más (os mantendremos puntualmente informados si eso ocurre). El concierto de Barcelona se enmarca dentro de un tour que lloverá sobre terreno muy bien mojado: sus últimas visitas a nuestro país, dos rondas de actuaciones para dar a conocer los temas de “Long Black Cars” (2012) en abril y noviembre del año pasado, fueron sendas apoteosis de eso que se llama “comunicación / comunión con el público”.

(Desde luego, estos británicos de Loughborough se lo han trabajado a base de bien desde que plantaron su primera semilla, allá por 1998, pues, como decíamos al principio, no paran. Su ritmo discográfico, entre autoediciones y material publicado en discográficas (LPs y EPs), avanza a razón de título y pico por año, a lo que hay que sumar su hambre de directos, que tampoco mengua. Tanta fe y dedicación hacen posible que sobre el escenario suenen curtidos, currados, adobados. Muy trabajados. Así es este trío de gamberros socarrones. Ratas de estudio y animales de carretera que con la guitarra y voz de David Tattersall al frente juegan hoy a lo mismo que Modern Lovers en su día o, conjugando las comparaciones más en presente de indicativo, a lo que luego han jugado también Herman Düne y Hefner, sus padrinos oficiales -aquí los descubrimos cuando nos visitaron en 2008 haciéndole de banda a Darren Hayman, líder de Hefner-. Con la etiqueta del pop lo-fi como afable sambenito, han avanzado sin perder lo mejor de sus tics amateurs ni renegar de esa máxima que coloca la actitud (positiva) por delante de la técnica. Como comentó Sam Philips muy poco antes de grabar con Elvis Presley “That’s Allright”, la pureza, la sencillez y el amauterismo de aquel chaval de Tupelo que solía visitar su estudio de Memphis tenían algo diferente, adecuado. Porque el mundo, afirmaba también Philips, no necesitaba más malditos virtuosos, lo que el mundo necesitaba era comunicación.

 

Martes 3 de diciembre  Sidecar- Barcelona
La banda británica presentará su nuevo disco, ‘City Forgiveness’ en una gira de Houston Party Music que les llevará por más ciudades estatales 

 

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